Entrevista a Carmen Hernádez, “cuidarse para cuidar”

Este enero en el Espai Familiar de Papallones tuvimos el placer de contar con la colaboración de Carmen Hernández Martínez, Doctora en Psicología por la URV y licenciada en psicología por la UAB, que nos invitó a reflexionar sobre las exigencias actuales relacionadas con la maternidad /paternidad.

La exposición comenzó con la presentación de cada uno de los asistentes a la charla y el porqué de la necesidad de acudir.
Seguidamente se mostraron diapositivas con diferentes sentimientos y se invitó a cuestionar que es lo que los provoca. Tras compartir en grupo las respuestas Carmen mostró evidencia científica que demuestra que en la actualidad las tareas denominadas “invisibles”, compuestas por las obligaciones del hogar y la coordinación de las mismas son las que provocan la “carga mental” activando la hormona del estrés llamada cortisol.
Explicó que la forma de liberarse de esta carga mental es aprender a delegar, confiar y dejar hacer. También subrayó que el bienestar de los progenitores es de vital importancia para poder proporcionar unos cuidados de calidad a nuestros hijos; y que una de las claves es aprender a relativizar los acontecimientos; “lo primero somos nosotor@s” puntualizó.

Se vivió un clima muy ameno y distendido durante la charla donde todos pudieron expresar sus frustraciones y explicar sus propias cargas mentales.
Entrevistamos a Carmen para poder compartir, con vosotr@s, algo más sobre esta experiencia.

– Has mencionado que existe un colectivo de cuidadores profesionales, (enfermeros, personas de compañía para ancianos y gente con problemas físicos y/o mentales) que ciertamente suelen padecer algunos síndromes y que los padres/madres no estamos incluidos en este colectivo. ¿Cuál es tu punto de vista acerca de por qué no están incluidos?

Bueno, en realidad lo que comente, es que cuando empecé a buscar información para dar la charla, sobre qué tipo de cuidados, sobre los cuidadores debemos proporcionarnos, etc… Había mucha información de sobre como los cuidadores de personas con dependencia, de personas mayores o con algún tipo de discapacidad, se hablaba mucho de ese colectivo de cuidadores pero en ningún momento se incluía a las madres y los padres en ese colectivo, cuando realmente estamos haciendo labores diarias de 24h al día 7 días a la semana de cuidados. Entonces, esto forma parte otra vez de la invisibilidad que se da en nuestra sociedad moderna a las tareas de cuidado de los hijos, son tareas muy invisible y sin embargo, las madres y los padres estamos cada día ahí, “al pie del cañón”, y de hecho podemos, incluso, sufrir los mismos efectos que estas personas que cuidan a personas con depencia, personas mayores.. Yo creo que forma parte de la invisiblidad de la tarea como madres y padres.

– Desde tu perspectiva, ¿qué es lo que lo provoca en padres/madres el síndrome del cuidador? ¿Qué dicen las estadísticas al respecto?

Claro, el síndrome del cuidador es un síndrome a través del cual esa persona empieza a tener un desgaste físico, falta de energía, falta de sueño, irritabilidad… Toda una serie de molestias, y yo creo que es un síndrome perfectamente extrapolable a los padres y a las madres, y pueden haber muchísimas causas, pero yo creo que las estadísticas nos están diciendo, por ejemplo que cerca del 80% de los padres que tienen hijos, y que cerca del 75% de las madres que tienen hijos, trabajan fuera de casa, con lo cual ya tenemos 8 horas de nuestro día (en el mejor de los casos), que estamos fuera de casa dedicando un esfuerzo mental y físico a nuestro trabajo y después también tenemos las tareas que tenemos que hacer en casa, hay que poner lavadoras, hay que comprar, llenar la nevera, cocinar… etc. Tareas domesticas a las que hay que incluir el cuidado de los hijos y/o las hijas. Entonces, ahí podemos tener fuentes de agotamiento físico sobretodo principalmente, pero después también quise hablar de este concepto, que también está detrás de este agotamiento, que es: la carga mental. Muchas veces no se trata de poner lavadoras, ni de ir a comprar, sino de saber que hay que poner una lavadora, saber que nuestro hijo va a necesitar el chándal el miércoles y que necesitamos poner la lavadora antes para que esté limpio o saber qué es lo que hay que comprar, no solo hacer la compra, preparar las mochilas de l@s niñ@s. Entonces, ¿que nos están diciendo las estadísticas? Por un lado se puede cuantificar muy bien las personas que trabajan en casa, las que trabajan fuera de casa, tenemos datos del instituto de estadística, que nos dicen los porcentajes que hemos comentado antes. Pero la carga mental, son tareas muy invisibles y muy difíciles de cuantificar. Se ha hecho algún estudio, no por el instituto nacional de estadística, que dice que hay un porcentaje muy elevado de las mujeres, y un porcentaje de hombres, padres y madres, presentan esta carga mental es decir que tienen innumerables tareas , como si nos fueran acumulando posits en la frente de todas las cosas que tenemos que pensar. Que es la coordinación de las tareas del hogar.

– Sabemos que trabajas en proyectos de la universidad donde investigáis sobre los efectos de diferentes variables en las embarazadas y luego en los niños, ¿puedes comentarnos los resultados que más te han sorprendido?

Si, en realidad nosotros trabajamos con muestras muy amplias en las cuales hacemos un seguimiento desde el inicio del embarazo, vamos haciendo seguimiento de las mujeres embarazadas y medimos muchísimas variables: variables bioquímicas, analíticas de sangre, muestras de orina, estilos de vida, practica de actividad física, tipo de nutrición, consumo de tóxicos, exposición a tóxicos ambientales, etc… Así que realmente tenemos unas muestras muy amplias, en las cuales también estamos evaluando el estado emocional de las gestantes, a lo largo de todo el embarazo: síntomas de ansiedad, síntomas de depresión, bienestar… Después lo que hacemos es hacer un seguimiento de estos bebes a lo largo de su desarrollo, incluso tenemos una muestra que estamos siguiendo hasta que l@s niñ@s tienen 7 años. Y a lo largo de este seguimiento que más evaluamos? Pues a los propios niños y niñas también, parámetros bioquímicos, análisis de orina, de sangre, la exposición a tóxicos ambientales, si son fumadores pasivos, la calidad del vinculo con sus padres y sus madres, el estado emocional de los padres, la psicopatología de los padres/madres… Y después también a los niños y niñas evaluamos sobre todo, su temperamento, su desarrollo cognitivo, atención, concentración, memoria, capacidad intelectual y función ejecutiva. Que son todo indicadores del neuro-desarrollo cerebral. ¿Qué queremos nosotros hacer aquí? Ver de todos estos factores que se dan en la gestación, y todos estos factores que se dan en el desarrollo, que tiene un efecto más importante en el desarrollo de los niños. Y entonces una de las cosas que más se está mostrando y que nosotras hemos demostrado, que por ejemplo el tabaquismo durante el embarazo afecta el neuro-desarrollo, que son resultados que hoy en día ya nadie duda, como la lactancia materna que también es un factor importante para el desarrollo cognitivo, también lo tenemos publicado. Estas variables que ya nadie duda sobre si la lactancia materna es buena, que dejar de fumar durante el embarazo es lo mejor que podemos hacer… Pero también el estado emocional de la madre, es muy relevante, tanto a lo largo del embarazo, en el posparto inmediato, y a lo largo del desarrollo de los niños, la psicopatología de los padres/madres, el estado emocional de la gestante es una variable que de manera continuada siempre sale significativa. Con lo cual podemos decir, que la lactancia está muy bien (y nadie lo duda), otros aspectos como el colecho, el porteo…son aspectos que van a mejorar el desarrollo, pero una constante es el estado emocional de las madres y los padres, con lo cual creo que es la variable que más deberíamos cuidar.

– ¿Crees que la carga mental afecta más a un sexo que al otro? ¿Por qué? ¿Hay datos científicos?

Como hemos comentado antes las cargas mentales son una serie de tareas invisibles, y muy difíciles de cuantificar. Pero cuando vamos a coger determinados aspectos, por ejemplo analizar cuantos hombres y cuantas mujeres por ejemplo están en los grupos de whatsapp de padres y madres del colegio, que son los que se van a encargar de que hay que llevar tal cosa a la clase porque están trabajando algo determinado… Nos estamos encontrando con que la mayoría son mujeres. No hay datos objetivos del Instituto Nacional de Estadística, pero si que hubo una empresa que intento hacer un estudio, con una muestra de unas 2.400 personas, entre 25 y 40 años en parejas con y sin hijos, y vieron que alrededor del 80% de las mujeres decían que tenían una lista interminable de tareas por hacer, en cuanto al cuidado de los hijos frente al 25% de los hombres. Entonces si que es verdad, que las tareas de la coordinación del hogar, normalmente recaen sobre las mujeres.

Yo creo que aquí puede haber, una cuestión social muy importante, y después también se puede tratar de características personales de cada uno. ¿Qué quiero decir? Muchas veces a nivel social, por un lado,( a mi no me gusta generalizar, no) nos podemos encontrar que la mujer ya adquiere este rol, sobre el que ya estamos trabajando para dejarlo de adquirir. Y por otro lado, también nos encontramos con que este mismo estudio que comento, nos está diciendo que quizás solamente el 24% de las mujeres que tienen esta carga mental, cuando delegan alguna tarea realmente se la quitan de la cabeza. Por lo tanto, aquí creo que hay como 2 factores importantes: por un lado esto recae sobre las mujeres a nivel social, yo creo que ya que estamos consiguiendo la implicación de los hombres en las tareas del hogar sea cada vez mayor, y los porcentajes año tras año se incrementan. Ahora debemos ir un paso más allá y es empezar también a compartir la coordinación del hogar, a compartirla de verdad, en el sentido de que no solamente llevar a los niños al colegio, no solo trasladarlos de casa al cole, sino lo que implica, hacer las maletas, tener las batas limpias… Todo lo que implica esa tarea. Entonces debemos ir hacia eso, en también compartir la coordinación del hogar. Pero eso requiere por un lado, en el hogar que el hombre tiene menos carga mental, más pro actividad de su parte. Y también requiere por parte de las mujeres que tienen más carga mental, aprender a delegar, y que no asumamos ya de por sí, esa carga. Estaría muy bien hacer una encuesta de cuantas mujeres le han preguntado a sus parejas si pueden ellos estar en el grupo de whatsapp por ejemplo, en vez de asumir esa responsabilidad directamente. Por tanto la comunicación aquí es básica, proactividad, saber delegar, saber comunicar.

– ¿Cuáles son las claves para conseguir ese bienestar que tanto necesitamos los cuidadores?

No existe una fórmula mágica, si la tuviéramos tendríamos un novel en potencia. Yo sí que creo que es un trabajo personal, que tiene que hacer cada uno. Por un lado tenemos que hacer un esfuerzo, primero de introspección y saber que nos proporciona bienestar a cada una/o. Por que a cada persona le proporciona bienestar una determinada cosa. Y por otro lado tener una determinación fija de llevarlo a cabo. Muchas veces tenemos la excusa, trabajo fuera de casa, trabajo en casa, cuido de mis hijos, no tengo tiempo. Y esa excusa nos sirve para dejar de cuidarnos. Y para mí la clave está por un lado en estar convencido/a de que necesitamos buscar nuestro espacio de bienestar, coger esta determinación, hacer un esfuerzo en saber que me proporciona bienestar y después establecer un plan de acción. Realmente, si el automatismo nos lleva a descuidarnos y a ir por la vida respirando sin más, pues debemos trabajar contra ese automatismo y establecer un plan de acción. Por ejemplo: a mí me proporciona bienestar ir a cenar con mi pareja una vez a la semana, aquí me puede venir la creencia de cómo voy a dejar a mis hijos/as, si son lo primero, como lo voy a hacer?… Pues realmente voy a hacer una inversión y voy a hacer lo necesario para poder llevarlo a cabo. Hacer actividad física, leer…
Gestionar, mejor el tiempo. Y movilizar la ingeniería familiar para hacerlo posible, para poder cuadrarlo todo. Yo creo que con determinación y reflexión sobre que le produce bienestar a cada uno/a.
Al fin y al cabo, nosotros somos lo primero, su bienestar deriva del nuestro.

Bueno, esto ha sido todo. Muchísimas gracias Carmen por tu amabilidad y tu atención, por haber venido a Papallones. Y hasta pronto.